Temo pensar haberme equivocado. Haber creído nada, haber creído demasiado.
Temo las horas vanas de la tarde, la escoria que queda después de las palabras.
Temo la herida que queda tras el fraude, la doble faz de la esperanza.
Temo la bondad que se pierde en cada esquina, la paz que muere a bofetadas.
Temo este desierto sin orillas, esta hondanada de herrumbre sin final.
Temo esta prueba sin treguas, esta crucifixión sin nombre ni ritual.
Temo esto que llamamos vida, esta muerte enmascarada en un latido.
Temo la muerte que no cesa, la que no termina de llegar.
Temo todas las virtudes juntas, toda esa fachada carente de verdad.
Temo la misma incertidumbre, única certeza del escepticismo.
Temo este grito de guerra, este caballo de batalla, esta lucha en soledad.
Concepción, 17 de marzo de 2009.
17.3.09
Incertidumbre
Pubblicato da
Marcelo Venegas Maldonado
a
Tuesday, March 17, 2009
Etichette: Pasajero 23, El camino, Impresiones EL CAMINO
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