El mago (I)

El aprendiz de mago, preguntó al maestro si era hora de actuar o de esperar. El maestro, se alzó de la silla y, luego de escrutar el cielo amarillento, le dijo: - No es de actuar la hora, Gabriel, sino de esperar el paso de la estrella justa que te pueda bendecir. - Maestro, le respondió el aprendiz, ¿cuánto tardan las estrellas en pasar por el cenit de nuestras cabezas? - Gabriel, le dijo suspirando el gran mentor, tardan justo lo que pueda soportar tu espera, ni más ni menos que toda tu esperanza. Gabriel salió de la sala silencioso. Abrió la puerta del palacio y, entregado a la inspiración del viento, se dispuso a caminar...