24.11.07

El camino (IV)

¿Dónde está el Sol, cuando hace frío en la existencia? ¿Acaso sirven de algo los rayos cálidos de la mañana, si el alma se muere congelada en soledad? Las lágrimas hablaron a su tiempo de esperanzas rotas, y la lluvia alimentó los campos a punto de morir. Así se fue cumpliendo el ciclo de la vida. Nos fuimos apagando como velas, para encender días que nunca fueron nuestros. El día, con su corazón de luz, se nos iba haciendo ajeno y resbaladizo. La tarde, en cambio –con su tersa agonía de occidente- nos hablaba de nuestra propia muerte, cada día. Y la noche, reina y soberana de nuestras almas, se iba apoderando de cada uno de nuestros pensamientos. Asi, caminando a tientas por la vida, fuimos tan extraños para el prójimo –aquel que vivía de esperanzas y creencias materiales. Mientras nosotros –los pobres, los vencidos- íbamos con las manos vacías, seguros de la nada de todas las cosas, flotando entre las calles moribundas. Ahora que vemos hacia dónde va el camino, sabemos que el Sol no miente al salir cada mañana, sino que se reparte –generoso- para alumbrar la dicha y la desdicha, la risa y el llanto de los hombres. La tarde se muere para darnos vida, y la noche nace calma para morir temprano. Así somos siempre nuevos en la tierra, pasajeros sin destino y sin descanso. Nos queda vivir, nos queda viajar, nos queda caminar. Salamanca, 23 de septiembre de 2003.

1 comment:

nadjaromanovich said...

MI CABEZA DA MIL VUELTAS ALREDEDOR DEL SOL...
SE SUPONE QUE EL BRILLO AL IGUAL QUE EL OSCURO ME HACE SENTIR VIVA...
MI ANGEL SI NO PERCIBO EL BRILLO...
¿QUE SUCEDE?...ESTARÉ DECAYENDO
¡TE EXTRAÑO DEMASIADO...!QUIEN MEJOR QUE TU PARA ACONSEJAR A ESTA NIÑA-MUJER...
Y EL CAMINO QUE TE LLEVA A LA PAZ...
ABRAZOS
BESITOS DE OSITA SIRENITA

NADJA